“Finally, my brethren, rejoice in the Lord…” (Philippians 3:1).

“Porque por medio de Él, los unos y los otros tenemos entrada por un mismo espíritu al Padre” (Efesios 2:18).

“For through him we both have access by one Spirit unto the Father” (Ephesians 2:18).

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amo y se entregó a si mismo por mi” (Gálatas 2:20).

“The LORD is my shepherd; I shall not want” (Psalm 23:1).

“Por nada estéis afanosos, si no sean conocidas nuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).

“And if children, then heirs; heirs of God, and joint-heirs with Christ; if so be that we suffer with him, that we may be also glorified together” (Romans 8:17).

“Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él, ahora alza tus ojos, y mira desde el lugar donde estas hacia el norte y el sur, al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que vez, la daré a ti para siempre” (Génesis 13:14, 15).

“Y decía a todos, si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” (Lucas 9:23).

“And he said to them all, If any man will come after me, let him deny himself, and take up his cross daily, and follow me” (Luke 9:23).

“Blessed be the God and Father of our Lord Jesus Christ, who hath blessed us with all spiritual blessings in heavenly places in Christ” (Ephesians 1:3).

“Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).

“My son, keep my words, and lay up my commandments with thee” (Proverbs 7:1).

“Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia e nuestro Señor Jesucristo” (Judas 1:2).

“Now unto him that is able to keep you from falling, and to present you faultless before the presence of his glory with exceeding joy” (Jude 1:24).

“Mirar cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios” (1 Juan 3:1).